Canción de viernes: Nothing but a heartache (The Flirtations)

Uno escucha la etiqueta "Northern Soul" y piensa inevitablemente en cuerpos sudorosos retorciéndose en la pista de baile. El hermano menor marchoso del rythm & blues vio la luz en el norte de Inglaterra en los últimos años de los 60, teniendo como referente al soul más rítmico del otro lado del charco, fundamentalmente el que hacían desde Detroit los artistas de Motown.

El origen geográfico de la etiqueta no se refiere a discos ni bandas surgidos en aquella parte del Reino Unido, sino al lugar donde unos cuantos clubs se animaron a recuperar perdidas grabaciones del soul americano más bailable de la década que terminaba. Uno de esos grupos reivindicados fue el trío femenino procedentede Carolina del Sur The Flirtations. Formadas como cuarteto (las hermanas Betty, Shirley y Earnestine Pearce, más Viola Billups) en 1962 con el nombre de The Gypsies, tuvieron un éxito menor con la canción 'Jerk it' antes de cambiar de nombre en 1965 y dejarse Betty por el camino, convirtiéndose en trío.

Ya como The Flirtations cruzaron el océano en busca de fortuna, para intentar abrirse en Londres el hueco que se les resistía en Estados Unidos. Allí grabaron el que sería su mayor hit, 'Nothing but a heartache', una canción cuyo sonido recuerda a la época dorada de grupos de chicas de Motown, sobre todo a las Supremes. 'Nothing but a heartache' alcanzó el número 51 en las listas del Reino Unido y el 34 en Estados Unidos. Una canción recurrente en cientos de compilaciones de Northern Soul e imprescindible en cualquier sesión de música negra. Si no te mueves con esto es que estás muerto.