lunes, 19 de diciembre de 2011

Parecidos razonables: Beach Boys Vs Chuck Berry

En enero de 1958 Chess Records editaba 'Sweet Little Sixteen', un single de Chuck Berry que llegó al número 2 en las listas americanas, posición nunca alcanzada antes por Berry, que para entonces ya era un artista suficientemente famoso por canciones como 'Maybellene', 'Roll over Beethoven', 'Too much monkey bssiness', 'School Day (Ring! Ring! Goes the Bell)' o 'Rock and roll music'.

La carrera de Chuck Berry, el hombre que transformó el rythm & blues en rock'n'roll, iba viento en popa, éxito tras éxito, hasta que en 1959 fue detenido, acusado de tráfico de menores. El cantante había contratado a una chica de 14 años para trabajar en un club de su propiedad en St. Louis. La historia, como suele suceder en estos casos, no está muy clara y difiere según las fuentes, pero el caso es que ella fue acusada de prostitución y él fue condenado a pagar 5000 dolares y a cumplir cinco años de reclusión. Después de apelar, Berry ingresó en prisión en febrero de 1962 y obtuvo la libertad en octubre del año siguiente.

Cuando Chuck Berry salió libre, sonaba en la radio una canción de un grupo californiano que se empezaba a hacer muy popular. Al escuchar 'Surfin' U.S.A', editada en febrero de 1963, mientras Berry aún estaba en cautiverio, éste se quedó anonadado. Aunque la letra de la canción de los Beach Boys, un delirio adolescente sobre surfear a tutiplén, no tenía nada que ver, la melodía era clavada a la de 'Sweet little sixteen', el éxito que cinco años antes había compuesto Chuck. Fuera inspiración o mera coincidencia, lo cierto es que 'Surfin U.S.A.' estaba acreditada únicamente a Brian Wilson, el cantante y principal compositor del grupo. Ninguna mención a Chuck Berry, que emprendió entonces acciones legales y ganó el litigio.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Kokichi Tsuburaya, el atleta que se cansó de correr

El 26 de mayo de 1959 el Comité Olímpico Internacional se reunía en Múnich para designar la sede de los XVIII Juegos Olímpicos que se habrían de disputar en 1964. La elegida, por amplia mayoría, por delante de Detroit, Viena y Bruselas, fue Tokio. La elección de la capital japonesa suponía un espaldarazo a un país que intentaba salir a flote tras una dura posguerra. Un pueblo herido y vencido que intentaba recuperar su orgullo y mirar hacia el futuro, dejando atrás tiempos dolorosos.
Los Juegos de Tokio, por tanto, suponían una oportunidad ideal para demostrar al mundo que Japón, superadas las dificultades, estaba preparada para llevar a cabo un evento de ese calibre. Si a nivel organizativo era importante demostrar la capacidad nipona, también lo era desde el punto de vista competitivo. Los deportistas japoneses tenían que estar a la altura del acontecimiento y exhibir ante el mundo la pujanza del país. Uno de esos atletas era Kokichi Tsuburaya.
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lunes, 5 de diciembre de 2011

El equipo de Dios

Sucedió a finales del siglo XIX, aunque allí en las alturas el calendario gregoriano no es algo que se tenga en demasiada consideración. Se entretenía Dios en sus ratos libres contemplando, con escepticismo al principio, con creciente interés después, ese extraño juego que los ingleses habían inventado, en el que unos cuantos hombres, divididos en dos bandos, pegaban patadas a un balón. Le pareció al principio un juego estúpido, tosco y primario, pero poco a poco fue encontrándolo cada vez más atractivo, hasta quedar absolutamente prendado.

Entusiasmado finalmente con el hallazgo, aunque un poco molesto consigo mismo por no haber sido él el inventor de la idea -quizás si no me hubiera sentado a descansar el séptimo día, se reprochaba-, Dios iba contemplando como el fútbol se expandía a lo largo de ese gran globo azul que él había creado mucho tiempo atrás. Así, presenció el nacimiento de los campeonatos nacionales y asistió fascinado a los primeros Mundiales. Andaba ya entonces dándole vueltas a una idea que le empezaba a obsesionar. Un día se levantó y decidió que tenía que cumplir el sueño que le rondaba la mente. La decisión estaba tomada: Dios tendría su propio equipo de fútbol.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Europeos en la NBA: los pioneros

Hoy en día es habitual que los equipos de la NBA tengan en sus plantillas jugadores procedentes del baloncesto FIBA. Sin embargo, no siempre fue así. Hubo un tiempo no muy lejano en que entre NBA y FIBA existía un abismo y la posibilidad para un europeo (ya no digamos para un argentino o un chino) de dar el salto era una utopía. Fue durante la década de los 80 cuando las franquicias NBA empezaron a fijarse en el baloncesto que se jugaba fuera de sus fronteras y comenzaron a fichar a algunos de los jugadores que más destacaban en el continente europeo. Unos jugadores que abrieron el camino para que los Gasol, Nowitzki, Calderón, Kirilenko, Scola, Rudy o Ginobili triunfen hoy en la mejor liga del mundo. Ellos fueron los pioneros.

Tom Chambers y Fernando Martín

jueves, 1 de diciembre de 2011

Canciones futboleras: Maradona (Andrés Calamaro)

Que Maradona no es una persona cualquiera sino un hombre pegado a una pelota de cuero ya lo sabía cualquier aficionado al fútbol antes de que Calamaro lo cantara en 1999 en su estupendo e insuperado doble LP 'Honestidad brutal'. También sabíamos que tenía el don celestial de tratar muy bien al balón, aunque no guardemos en nuestro armario ninguna camiseta de Boca que nos regalara alguna vez.



Andrés, estamos esperando que vuelvas; siempre te vamos a querer. A pesar todo.