viernes, 24 de febrero de 2012
Discos para una isla desierta: So tonight that I might see (Mazzy Star)
No recuerdo bien si fue 'So tonight that I might see' (1993) o 'Among my swan' (1996) el primer disco que escuché de Mazzy Star. Eran mediados de los noventa y un amigo me dejó uno de ellos. Sí recuerdo perfectamente que me quedé absolutamente prendado por las melodías al ralentí y la voz de la cantante, así que le inquirí a mi amigo por más datos de la banda y me pasó el otro disco. Con el tiempo me hice también con 'She hangs brightly' (1990), completando así una estupenda trilogía de psicodelia oscura y sosegada, con un pie en el country, otro en el folk y la cabeza en el blues.
Cuesta elegir un disco de una trilogía tan redonda y homogénea. Quizás 'So tonight that I might see', con ese desarmante arranque que es 'Fade into you' gane por media cabeza a sus dos compañeros. En él está todo lo que hizo grande a Mazzy Star: las atmósferas sugerentes, la voz perezosa y sensual, los ritmos narcóticos, el slowcore y la mirada a Galaxie 500 y a la Velvet Underground más calmada.
Mazzy Star nació de las cenizas de Opal, una banda formada por la bajista y vocalista Kendra Smith, antigua componente de Dream Syndicate, y David Robak, exguitarrista de los muy recomendables Rain Parade. En 1989 Smith abandonó el grupo, siendo sustituida por Hope Sandoval. Y aquí llegamos al quid de la cuestión. Porque, amables lectores, camufladas mis intenciones bajo la etiqueta Discos para una isla desierta, he de confesar que en realidad yo he venido aquí a hablar de la chica.
Yo ya había quedado cautivado por la música ensoñadora y deliciosa de Mazzy Star y por esa voz femenina lánguida y perezosa cuando puse imagen, supongo que en algún rockdelux de la época, a esa voz. El amor a primera vista existe.
La belleza de Hope Sandoval nada tenía que ver con la de la mayoría de frontwomans del mundo del pop-rock y sí mucho que ver con la música del grupo al que prestaba su voz. Porque su belleza era etérea, tierna, delicada y dulce, al tiempo que algo fría y distante. Hablando claro: al ver sobre el escenario a Deborah Harry (la Debbie de los buenos tiempos), Britta Phillips, Sarah Cracknell, Kim Gordon o P.J. Harvey uno siente el deseo de follárselas. Su atractivo es eminentemente sexual. Sin embargo, la presencia de Hope Sandoval -tan menuda, tan frágil, tan hermosa- provoca el deseo de abrazarla. A Hope no queremos darle sexo (no sólo, al menos, y en ningún caso sexo salvaje y desapasionado), sino ternura. Queremos pasear con ella rodeándola de la cintura y ver una puesta de sol. Creo que se me entiende.
Mazzy Star es ese grupo que escuchas una tarde de invierno al calor de la chimenea mientras miras, con una taza de café humeante entre las manos, cómo la lluvia se estrella contra los cristales de tu ventana. 'So tonight that I might see' es el disco que pones ese domingo por la mañana que no te apetece salir de la cama y te deleitas en tu propia pereza, negándote a levantar la persiana y alargando el momento de enfrentarte más allá de los confines de tus sábanas.
Los discos de Mazzy Star me hicieron fiel compañía durante muchas horas a finales de los 90. Después, poco a poco, fueron quedando atrás en mis preferencias. Tras 'Among my swan' el grupo entró en un largo letargo. Hope Sandoval siguió su carrera grabando un par de discos con The Warm Inventions, pero yo le perdí un poco la pista. Eran buenos discos, en los que ella seguía cantando con la dulzura de siempre. Yo me los cruzaba y los escuchaba con cariño e interés, pero no existía ya la pasión de antaño. Ahora Mazzy Star vuelven con un single y gira para 2012 (tocarán en el Primavera Sound). Las dos canciones editadas hasta la fecha conservan el sonido clásico de la banda, el que me hizo amarlos (amarla) hace más de una década. Quizás, después de todo, no sea tarde para recuperar aquel antiguo idilio.
Son casi las dos de la mañana y los ojos se me cierran mientras intento finalizar este texto. En cuanto pulse el botón Publicar me pondré el pijama, me meteré en la cama, tapado hasta la nariz, acomodaré los auriculares a mis orejas y colocaré en el reproductor 'So tonight that I might see'. A la altura de 'Five string serenade', cuando Hope cante "and while I'm playing for you, it could be raining there too", el sueño me habrá vencido ayudado por el arrullo de su preciosa voz. Esta noche soñaré con ella.
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2 comentarios:
La colaboración en plan pimpinela con Jim Reid en Sometimes always tampoco está nada mal.
También lo incluiría en la categoría "Música para follar"
Genial como siempre Javi.
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