El Odense BK es un modesto club danés de la ciudad de Odense, tercera del país en población. Tres Ligas y cinco Copas es todo el palmarés del equipo desde que se fundara en 1887. Siempre a la sombra del Brondby y el FC Coopenhage en los campeonatos domésticos, los momentos de gloria vividos por sus aficionados son contados.
El 6 de diciembre de 1994, el Odense visitaba el Santiago Bernabéu en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa de la UEFA. Todo estaba en contra de los daneses: el resultado de la ida (2-3 para los madridistas), los antecedentes (sólo cuatro años antes habían salido goleados por 6-0 del Bernabéu), la grandeza del rival, el miedo escénico del Bernabéu... Se trataba de un mero trámite para un Madrid que, de la mano de Valdano, intentaba resurgir tras unos años difíciles, liberándose de miedos y frustraciones, intentando exorcizar los fantasmas de Tenerife, Milan, Paris St Germain...
Pero las cosas no salieron según el guión previsto. Los minutos iban pasando y el Madrid era incapaz de perforar la meta de un inmenso Hogh, que parecía tomarse así venganza del 5-1 encajado contra España en el Mundial de México ocho antes. Ni Butragueño, lejos ya del jugador que había deslumbrado con sus cuatro goles aquella mágica noche en Querétaro, ni el resto de sus compañeros en el ataque blanco -Laudrup, Amavisca y Alfonso- lograban acertar las múltiples ocasiones de que disponían.
El partido languidecía con la sensación de que el Madrid acabaría viendo puerta y cerrando la eliminatoria. Llegó en ese momento el gol de Pedersen, en el minuto 72. Entonces, los nervios, la duda instalada en el Bernabéu, la posibilidad de atisbar, un año más, el abismo. Del lado danés, la ilusión, tímida pero firme. Pero el Madrid era mejor equipo y aún contaba con la ventaja del resultado cosechado en Dinamarca. El gol danés había supuesto un susto importante, pero el equipo español todavía estaba clasificado con el 0-1. Aun así, los blancos necesitaban sentenciar y el gol se resistía.
Llegó finalmente, al límite del tiempo reglamentario, pero del lado inesperado. El tanto de Hjorth dejaba al Madrid fuera de Europa. Los daneses habían vivido una noche asombrosa y se colaban en los cuartos de final, donde cayeron haciendo sufrir al Parma, campeón a la postre de aquella edición de la UEFA.
Como no hay mal que por bien no venga, la eliminación europea hizo que el Madrid concentrara sus fuerzas en el campeonato de Liga, que acabaría ganando. Apenas un mes después de la derrota contra el Odense, el Barcelona salía humillado del Bernabéu tras ser goleado por 5-0. ¿Quién se acordaba ya en el Bernabéu de la decepción europea?
Dieciséis años y medio después, el Odense planea vivir otra noche mágica en tierras españolas. Esta vez los presagios son incluso más favorables para ellos, pues acuden con la ventaja del 1-0 conseguido en su estadio. Quizás, después de todo, eso no sea tan malo y le sirva al Villarreal para no cometer los errores que, en su día, cometió el Madrid.
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