Una década ha pasado ya desde que Nacho Vegas publicara su disco de debut. Diez años en los que ha pasado de ser un desconocido que apenas congregaba a un par de decenas de fieles en pequeñas salas a abarrotar grandes salas y teatros, durante varias noches seguidas incluso. Cuando Vegas decidió abandonar Manta Ray a finales de los 90, insatisfecho por cantar en inglés y anhelante por poder transmitir las historias que rondaban su cabeza, pocos podían imaginar que se iba a convertir en un fenómeno a ambos lados del Atlántico.
Parte del éxito hay que atribuírselo a sus colaboraciones con artistas más conocidos como Christina Rosenvinge y, sobre todo, Bunbury, pero es innegable que Nacho Vegas ha creado un universo propio y reconocible, reivindicando una figura -llamémosle cantautor rockero- muy común en Estados Unidos pero casi inédita en España, donde el vocablo cantautor va invariablemente adherido a adjetivos como rancio o casposo. Desde 'Actos inexplicables' (2001) hasta el reciente 'La zona sucia' (2011), son muchas las grandes canciones que Vegas ha entregado a lo largo de sus cinco discos y diversos singles y EPs (que a nadie se le ocurra considerar los temas contenidos en ellos como menores o de relleno). Complicado, por tanto, hacer una selección de sus cinco mayores aciertos, pero vamos a intentarlo.
5. La gran broma final
Cada disco de Nacho Vegas contiene al menos una canción de las verdaderamente grandes. Una canción de esas que se escuchan con el corazón encogido y que desde la primera vez que suena en el reproductor uno es consciente de que está algo mayúsculo. En el último disco, esa canción es 'La gran broma final'. Cuando todo se derrumba a tu alrededor y buscas la cámara oculta.
4. Añada de Ana la friolera
Decíamos unas líneas más arriba que las canciones que aparecen en los singles y EPs de Vegas no son, en modo alguno, relleno o descartes sobrantes de los discos. Un buen ejemplo es esta triste nana que aparece en 'Miedo al zumbido de los mosquitos' (2002), la historia de un amor destrozado en medio del frío perenne. ¿Quién no daría su vida entera por otra noche con la chica friolera?
3. Morir o matar
'El manifiesto desastre' (2008) es, a mi juicio, el disco más flojo del asturiano. Es cierto que posee canciones notables ('Dry Martini S.A.', 'Detener el tiempo', 'El tercer día', 'Crujidos'), pero momentos menos inspirados ('Nuevas mañanas', 'Monduber') y experimentos algo fallidos ('Marc y Lole', 'En lugar del amor') hacen que el conjunto se resienta. Claro que todo eso se olvida cuando al llegar a la última canción nos encontramos con la monumental 'Morir o matar'.
2. El ángel Simón
He de confesar que, a menudo, escuchando las letras de Vegas, me asalta un ataque de pudor ajeno. Aunque la línea que separa a la persona del personaje esté difuminada (o quizás por eso mismo), me resulta inevitable no sentir cierta desazón al escucharlo hablar de amor, sexo, drogas y muerte de una manera tan descarnada, si bien es verdad que está matizado normalmente con un leve toque de humor. Ya desde su primer disco dejó patente que no se iba a andar con rodeos. La cuarta canción de 'Actos inexplicables', 'El ángel simón', trata de forma abierta sobre la muerte (que no suicidio, como se puede pensar) de su padre. Sobrecogedora.
1. Ocho y medio
Casi siete minutos del Nacho Vegas más majestuoso. "Seré muy breve: te he perdido, y esto duele".
1 comentario:
Con lo divertido que es criticar los "tops" ajenos... pero es que en éste estoy muy de acuerdo. Solo hubiera metido "El salitre" en algún sitio.
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